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Restauración de suelos de hormigón
Actualmente, el hormigón pulido es un material muy utilizado en grandes espacios y en una gran variedad de áreas industriales, comerciales e incluso residenciales.
Las principales razones para ello son por su alta resistencia, alto rendimiento y sus ventajas, así como la óptima competitividad de costes. Sin embargo, su calidad y durabilidad dependen en gran medida de la calidad de los materiales utilizados en su fabricación y de su instalación mediante procedimientos técnicos adecuados.
Por otro lado, incluso en las mejores circunstancias, siempre llega un momento en el que el suelo de hormigón requiere un cuidado y mantenimiento adecuado.
La frecuencia e intensidad del pulido de suelos dependerá del uso al que se vea sometido.
¿Cómo se puede reparar un suelo de hormigón en casos muy difíciles?
En algunos casos, el suelo de hormigón se encuentra en un grado de desgaste muy elevado. Esto se debe en gran parte a la falta de mantenimiento, si este deterioro es grave, hay que aplicar una nueva capa de rodadura antes de pulir.
Sin embargo, el pulido en seco por sí solo no es suficiente para llevar a cabo los trabajos de restauración de los suelos de hormigón si la mala calidad de los materiales utilizados en su construcción o la calidad de la mano de obra son directamente responsables de ello.
La única manera de hacerlo es restaurar desde cero, hasta el enlucido mecánico antes del pulido.
Más que una restauración
El pulido en seco, es un método de restauración para suelos de hormigón que puede utilizarse no sólo para reparar daños en la superficie, también es necesario cuando hay que cambiar la dirección de las actividades realizadas en una superficie determinada.
De este modo, es posible aumentar la resistencia del suelo y mejorar su rendimiento frente a diversas influencias químicas. De hecho, el desarrollo de los distintos sectores industriales y comerciales requiere tipos de suelos específicos y adecuados para cada tipo de actividad.
Antes de empezar, es necesario analizar
Lo primero que hay que realizar es recurrir a profesionales del sector para evaluar el estado del suelo para realizar un análisis general del estado de conservación.
Una vez realizado este análisis, se puede elaborar un programa de intervención adecuado en función de los resultados del diagnóstico obtenido.
Es importante destacar que el planteamiento del problema depende de cada caso individual y, en primer lugar, del estado del propio suelo.
En segundo lugar, es decisivo el acabado y el rendimiento deseado, que también está estrechamente relacionado con la intervención prevista.
La importancia de la preparación del suelo
En todos los casos, la secuencia de procedimientos de pulido en seco para restaurar un suelo de hormigón comienza con la preparación y el pre acondicionamiento del suelo para garantizar que se encuentra en un estado óptimo para el tratamiento posterior.
En esta fase, se sellan las grietas y se reparan otros daños localizados. También es un buen momento para corregir cualquier irregularidad existente o si hay que ajustar los zócalos o el subsuelo.
Pulido de suelos progresivo
En la siguiente etapa, la superficie se pule gradualmente. En un primer momento, se realiza un pulido intensivo a máquina para eliminar las irregularidades más notables y nivelar la superficie.
Durante el proceso de desbaste, se eliminan todos los revestimientos anteriores, como la pintura, cera y barniz. El suelo está entonces en perfectas condiciones para que comience la fase de pulido.
A partir de aquí, se pueden seleccionar varios niveles de pulido, que van desde el más intenso hasta el más fino en la fase final. Este último proporciona la densidad y el brillo que necesita el suelo.
Las máquinas que utilizan las empresas profesionales de pulido de suelos, disponen de un mecanismo giratorio fiable que permite cambiar los discos de diamante en función del grado de pulido que se requiera en cada fase.
El potente sistema de aspiración también garantiza la aspiración de todo el polvo y los residuos generados durante el proceso de lijado y pulido.
Por lo tanto, el pulido en seco es más eficaz y limpio que el pulido en húmedo y puede realizarse en menos tiempo.
Tratamientos mineralizadores
Entre cada nivel de pulido, se utilizan productos y materiales adecuados, elegidos en función del nivel de recuperación requerido y del uso final del suelo.
La gama de métodos de tratamiento es muy amplia, y la elección de uno u otro depende de los requisitos técnicos de cada proyecto. En muchos casos, una combinación de algunos de ellos es lo más apropiado. Pueden incluir ingredientes que activan el curado del material y aumentan su dureza y resistencia.
El hormigón pulido es una tendencia para interior que está en auge
Actualmente, vemos que el hormigón pulido se utiliza con éxito en una gran variedad de espacios, principalmente debido a las tendencias de decoración e interiorismo que buscan aportar una estética industrial a otros espacios.
Algunos ejemplos son para las instalaciones de ocio y restauración, los edificios corporativos y de oficinas, las exposiciones y estadios, espacios públicos y naves industriales.
