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La poda de árboles en invierno y su importancia
La poda de árboles en invierno tiene algunas ventajas:
- La visibilidad: Sin hojas, es más fácil ver la estructura del árbol y tomar decisiones informadas sobre cómo podarlo.
- Reducción del estrés: La poda en invierno es menos estresante para el árbol, ya que está en un estado de dormancia.
- Mejor curación: Las heridas causadas por la poda curan más rápidamente en invierno, ya que la producción de savia es mínima.
- Prevención de enfermedades: La poda de ramas muertas o enfermas puede ayudar a prevenir la propagación de enfermedades en el árbol.
En resumen, la poda de árboles en invierno es importante para mantener la salud y la apariencia del árbol, así como para prevenir enfermedades y garantizar una curación adecuada de las heridas.
Además, la poda de árboles en invierno también puede ser importante para:
- Mejorar la seguridad: Podar árboles que puedan representar un peligro para las personas y las propiedades, especialmente si tienen ramas muertas o inestables.
- Controlar el crecimiento: La poda en invierno es una buena oportunidad para controlar el crecimiento y la forma del árbol, lo que puede ayudar a mantener su apariencia y a prevenir futuros problemas de crecimiento.
- Mejorar la producción de frutos: La poda adecuada puede ayudar a mejorar la producción de frutos en árboles frutales.
Es importante tener en cuenta que la poda de árboles debe realizarse por un profesional capacitado para garantizar una poda segura y efectiva.
La poda inadecuada puede causar daños irreparables al árbol y aumentar su riesgo de enfermedad y muerte.
Poda de árboles en invierno: reglas básicas
Los horrores que seguimos viendo en las calles y parques públicos (como la poda de árboles Madrid) siguen siendo, por desgracia, muy habituales. Por eso es bueno concienciar a más gente sobre cómo enfocar o no una poda adecuada.
También hay que tener muy en cuenta la estación y el periodo en que se realiza la poda. No en vano, al hablar de poda hay que distinguir entre poda de invierno y poda de verano.
En general, sin embargo, podemos decir que la regla es la siguiente:
La poda debe realizarse durante la pausa vegetativa, para que la planta tenga tiempo de recuperarse antes de que comience la brotación.
¿Para qué sirve la poda?
Empecemos por el principio. En el mantenimiento rutinario de un jardín, la poda es importante porque da nueva fuerza a la planta, la protege de las enfermedades y mejora la calidad de los frutos. Sin embargo, conviene entender primero en qué consiste la poda de árboles: los fines son muy específicos:
- Armoniza la forma final
- Contiene tamaño
- Aumenta la producción de flores y frutos
- Dirige el crecimiento de la planta
- Garantiza una buena penetración del aire y la luz
- Da al follaje una forma estéticamente agradable
- Consigue una buena producción y calidad de la fruta
¿Cuándo podar en invierno?
Suele ser importante que los trabajos de poda estén terminados a principios de febrero, porque entonces los árboles se preparan para brotar. Suele observarse que la poda realizada en noviembre y marzo provoca fuertes reacciones de la planta.
¿Está sano mi árbol?
Evita las heladas. La temperatura debe ser siempre superior a 0°. La planta está en pausa vegetativa y tiene dificultades para cicatrizar las heridas. Sólo así evitaremos infligir heridas peligrosas al árbol.
Evitamos los periodos de fuertes lluvias. Tanta humedad puede favorecer la aparición de hongos y bacterias que, a su vez, impiden que la planta sane y crezca.
Presta atención a la fase de germinación y al otoño. En este periodo, los árboles son más débiles frente a las intervenciones externas porque concentran su fuerza en otras actividades.
Las características de la poda de invierno
La poda de invierno se realiza en las plantas que producen flores y frutos en las ramas del año en curso. Esta poda se combina con una segunda poda en primavera y/o verano para acortar las ramas que han crecido el año anterior (poda en verde).
Sin embargo, el reposo vegetativo es siempre el periodo más adecuado para la poda. Esto se debe a que:
- Limita fuertemente la pérdida de savia de los cortes
- Evita el ataque de insectos que invernan en esta estación
- Permite que las heridas cicatricen y sanen mejor dada la inminente recuperación vegetativa
- Minimiza la transmisión de enfermedades porque los microorganismos patógenos y los insectos vectores están en reposo.
¿Qué arboles se deben podar en invierno?
En general, cualquier tipo de árbol se puede podar en invierno, cuando está en un estado de dormancia. Sin embargo, algunos de los árboles más comunes que se pueden podar en invierno incluyen:
- Arce: Se pueden podar arces en invierno para mantener su forma y mejorar la producción de hojas y flores.
- Cerezo: La poda en invierno es una buena oportunidad para controlar el crecimiento y la producción de flores y frutos en cerezos.
- Haya: Se pueden podar hayas en invierno para mantener su forma y prevenir futuros problemas de crecimiento.
- Olmo: La poda en invierno es una buena oportunidad para controlar el crecimiento y mejorar la producción de hojas en olmos.
- Roble: Se pueden podar robles en invierno para mantener su forma y prevenir futuros problemas de crecimiento.
De nuevo, es importante tener en cuenta que la poda de árboles debe realizarse por un profesional capacitado para garantizar una poda segura y efectiva.